Las Raíces de una Comunidad de Mujeres

Raíces, una cooperativa de vivienda inclusiva y segura en San Salvador

En El Salvador la mitad de la población (53,65%) de las viviendas tienen algún déficit en cuanto a infraestructura, servicios básicos y seguridad y el 40% de los núcleos familiares no cuentan con una vivienda propia.*


La Cooperativa de Vivienda por Ayuda Mutua “Raíces de R.L” nació en el año 2021 como una alternativa para llegar a establecer comunidades y generar las condiciones para que las mujeres puedan acceder a una vivienda.

La cooperativa tiene la visión de crear un hábitat diverso, inclusivo, humanista, ecológico y seguro; fortaleciendo una cultura de paz, e impulsando un desarrollo humano sostenible para mejorar la calidad de vida de las mujeres.

Melissa Córdova, presidenta de la cooperativa, expresa que Raíces nace en la búsqueda para crear comunidad desde y para las mujeres y sus familias; fue una cuestión de hacer redes, de creer en el modelo de Cooperativa de Vivenda por Ayuda Mutua, CVAM, como una alternativa viable para acceder a una vivienda.

Raíces promueve la participación activa de las mujeres, los espacios libres de violencia, educándonos, dialogándo, respetando la vida en todas sus expresiones; generando redes de apoyo en el auto cuido, en la parte económica, emocional y de acompañamiento que tanto necesitamos las mujeres.

Después de un proceso de consolidación de la membresía y formación en el cooperativismo, obtuvo su constitución legal en diciembre de 2022 y se ubica como la primera cooperativa de vivienda por ayuda mutua fundada por mujeres.

En El Salvador el acceso a una vivienda es complejo y se requieren ingresos altos, en este caso para mujeres que no están en el sector formal de la economía, que trabajan de manera independiente y con ingresos fluctuantes. Según la Dirección General de Estadísticas y Censos, DIGESTIC, en el 2019 el ingreso promedio del 90% de los hogares salvadoreños es de US$453.23.

Esto es insuficiente para costearse una vivienda en el área metropolitana de San Salvador, cuyo precio promedio ronda los US$150,000 y el pago del crédito mensual alcanza los US$1,500 , datos de la Superintendencia de Competencia de 2021.

Los números y la situación de desigualdad por condición de genero, es mucho más difícil, esto unido al poco acceso que las mujeres historicamente han tenido al patrimonio; para las mujeres el no tener una vivienda propia, incrementa el riesgo de vivir violencia patrimonial y/o económica y genera dependencias en relaciones que puedan afectar su integridad.

La cooperativa trabaja desde un enfoque participativo desde la planificación, se basa en la ayuda mutua, utiliza estrategias de gestión, ahorro y generación de ingresos para el proyecto habitacional, con una visión autosostenible donde se conjugan aptitudes, talentos, formación diversa y estilos de vida que hacen complementarias a las asociadas, para que este sueño sea una realidad.

En este 2023, la meta de Raíces es gestionar y ahorrar para el terreno, que será un paso importante para iniciar la construcción de las viviendas.

Según datos del Instituto Salvadoreño de Fomento Cooperativo, INSAFOCOOP, al 2022 estaban registradas 37 cooperativas de vivienda por ayuda mutua, a nivel centroamericano son alrededor de mil cooperativas de vivienda con el modelo de vivienda social con principios de solidaridad, ayuda mutua y autogestión.

Vídeo reportaje I Facebook I Instagram

  • fuente: Hábitat para la Humanidad.